viernes, 26 de noviembre de 2010

Mercenarios de la educación, basado en una historia real





Había una vez una muchacha que necesitaba encontrar trabajo, pues con lo que ganaba trabajando en la guardería no le alcanzaba. Entonces un día apareció un periódico clasificado junto a ella. Comenzó a hojearlo, pasando las páginas una a una, cuando de pronto uno de los anuncios llamó su atención:

Trabaja medio tiempo, sábado,
Inglés 80%. 6 23 bla bla.


Al leerlo la muchacha se llenó de gusto, pero al mismo tiempo recordó todas aquellas advertencias sobre esos engañosos y mal intencionados anuncios publicados en el periódico. Pero aun así decidió llamar al número que aparecía para investigar un poco más.

-¿Bueno?
- Si buenas tardes, vi un anuncio en el clasificado y...
-Ah si, mire deje le explico, sería dar clases de inglés a un grupito así chiquito de niños de primaria, ya sabe lo básico, cada maestro tiene su grupo. Solo sería los sábados, 3 horas clase, pero les pedimos que lleguen con anticipación y esperen a que los niños se vallan.
- Entonces ¿Sería de maestra de inglés?
-Si así es. Necesitamos más maestros, así que si conoce a alguien, a algún amigo suyo, dígale. La junta de inicio es este próximo sábado en la primaria Alegría (nombre ficticio XD) a las 8 de la mañana.

La muchacha,aún algo dudosa pero entusiasmada, llamó de inmediato a un amiguito, a quien también encantó la idea, y todo quedó pactado.

Llegó el sábado, y los dos amigos estuvieron puntuales a la cita, les sorprendió un poco ver a un grupo de señores y jóvenes afuera de la primaria acordada, pues pensaron que la junta sería dentro, bajaron del auto y se dirigieron hacía ellos.

- Buenos días
- Ah buenos días,…¿ ustedes son?
- Fulanita y Fulanito
- ¡Ah! Si

Después de estar un rato esperando a los demás, el señor, que era el mismo que había contestado a la llamada de la muchacha, comenzó con su improvisada explicación.

“Esto es sencillo se trata de darle clases de inglés a niños de primaria, cada profe tiene su grupito, aquí en estas hojitas que les voy a repartir vienen los temas, ya saben es muy fácil no tiene chiste”

En ese momento los amiguitos intercambiaron una mirada, y compartieron una mueca cual persona que se está ahogando con un camarón o algo por el estilo ¡Como se atrevía a decir que era cosa muy fácil, que no tenía chiste!, si ellos pasarían por lo menos dos años más aprendiendo los artes ocultas de la enseñanza.

Después de la charla, el señor, que de aquí en adelante sería llamado Don Cangrejo por cuestiones que se explicarán más adelante, les pidió a los dos amiguitos que se subieran al carro de alguno de las otras personas que habían acudido. En ese momento los dos, ahora maestros recién contratados, volvieron a intercambiar miradas, tipo –no manches, que miedo- pero aun así se subieron con una pareja.

Cuando al fin arribaron a la escuela, la cual se encontraba en el reino de Far Far away, pusieron respirar tranquilos, todos aquellos pensamientos de que tal vez serían timados, o usados para un experimento vudú se desvanecieron.

Les fue asignado el salón, un gis, y una hoja en la cual deberían de anotar los nombres de los niños que acudieran y colocar a un lado una palomita o cierto distintivo que mostrara que había pagado los 12$ pesos que se cobraban.

0 comentarios:

Publicar un comentario

 

Copyright © 2008 Designed by SimplyWP | Made free by Scrapbooking Software | Bloggerized by Ipiet Notez | Distributed by Deluxe Templates